El riojano organizó una reunión con diputados del centro, Guberman y Rolandi. El kirchnerismo rechazó la invitación
Miguel Pichetto le planteó a Martín Menem que consiga que Luis “Toto” Caputo vaya al Congreso, si la voluntad del gobierno es conseguir la aprobación del Presupuesto 2026.
El desafío del rionegrino al riojano se produjo este lunes en el Salón de Honor de la Presidencia de la Cámara Baja, donde también estuvieron el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el vicejefe de gabinete, José Rolandi.
Menem se había encargado de invitar, además, al titular de la comisión de Presupuesto, Bertie Benegas Lynch, y a un grupo de legisladores aliados del oficialismo y los radicales de Facundo Manes. De la reunión participaron Silvana Giudici y Daiana Fernández Molero por el Pro, Pamela Verasay, Karina Banfi y Martín Tetaz, por la UCR, Pichetto y Nicolás Massot por Encuentro Federal, Pablo Juliano y Manuel Aguirre por Democracia para Siempre, Eduardo Falcone por el MID, Pablo Cervi y Martín Arjol por la Liga del Interior y José Luis Garrido, del bloque Por Santa Cruz.
El radical Juliano aclaró al salir de la reunión que “no hubo acuerdo político, lo que hay es un comienzo de diálogo”, y explicó que aprovecharon la ocasión para reclamar que se promulgue la ley de Emergencia Pediátrica por el Garrahan. “Tiene que poder el Gobierno encontrar la manera de buscar los fondos, como en su momento había dicho intempestivamente que estaba en condiciones de poder gastar 12.000 millones de pesos para reimprimir las boletas sin (José Luis) Espert”, dijo.
La referencia no fue caprichosa. Massot también señaló que se trató de “una primera aproximación” y valoró “la predisposición aparente” pero remarcó: “No fluyó de la manera que esperábamos”. “Nos parecía que el presupuesto tenía que reflejar las tres leyes que el Congreso logró insistir y lamentablemente nos trabamos en ese punto”, dijo en referencia al Garrahan, las universidades y la emergencia en discapacidad.
Por eso, agregó que “va a ser difícil avanzar si el gobierno no entiende que la ley hay que cumplirla”.
Pese a estos mensajes, el oficialismo evaluó que la reunión fue positiva. “Hay voluntad de diálogo de todos, todos coinciden en el superávit financiero, la diferencia está en los detalles”, dijeron, y admitieron: “Las dudas son que no nos creen del todo”.
El desarrollista Falcone indicó que “lo primero que tiene que hacer el gobierno es dejar de confrontar” con los que concurrieron a la reunión. “Para crecer, necesitamos inversiones y, para las inversiones, seguridad jurídica. Por eso la aprobación de un presupuesto con mucho consenso sería un signo importante y lo contrario, un desastre”, habría sido parte de su argumento.
Los únicos dos bloques que no enviaron a ningún diputado fueron el peronismo y la izquierda. “Qué buscan hacer encerrados en una oficina, por fuera de la comisión de Presupuesto”, dijo un kirchnerista para sugerir un manto de opacidad.